miércoles, 26 de julio de 2017

ANÁLISIS DE UNA OBRA: LA AFRODITA/VENUS CNIDO


VENUS CNIDO
Obra de Praxíteles de Atenas.
Siglo IV, finales del periodo clásico.
Se trata de una escultura exenta en bulto redondo, cuya copia más fiel se conserva en los Museos Vaticanos. Realizada en mármol.
Praxíteles realizó esta obra para colocarla en un templete abierto en el Santuario de Cnido.
De temática mitológica, representa a la diosa afrodita (Venus para los romanos), Diosa del amor y la Belleza, hija según la versión más aceptada de la espuma del mar que surgió tras la castración a Urano, aunque otras versiones minoritarias la hacen hija de Zeus y Dione. Es una Diosa muy poderosa, hasta tal punto que tiene poder sobre los hombres así como sobre los dioses. Los propios griegos diferencian dos Afroditas, la Afrodita Urania vinculada a un amor más sagrado y más celestial, y la Afrodita Pandemos, vinculada a un amor más terrenal y erótico.
En este caso se la representa saliendo del baño, desnuda, siendo la primera vez que se representa así a la diosa y fijando de esta manera Praxíteles un ideal de belleza femenina desnuda como ya existía de la masculina. La Diosa, se inclina un poco hacia adelante y hacia un lado, acentuando así el gesto de cubrirse al salir de las aguas como si alguna mirada indiscreta la hubiese descubierto en ese precio momento.  La inclinación y el movimiento del cuerpo dan lugar a un contrapposto característico de las obras de Práxiteles, la llamada curva praxiteliana. Se arquea ligeramente el cuerpo buscando un punto de apoyo ajeno a la figura lo que la obliga a doblar una pierna, punto de apoyo que se consigue con las vestiduras que la diosa deja caer desde su mano y a su vez se apoya en una hidria.
Es una figura esbelta, con un canon alargado cercano a las 8 cabezas como el de Lisipo y que deja atrás el canon de 7 cabezas de Policleto.
Eñ rostro, refleja una actitud relajada y sensual.
Fue colocada en una capilla abierta en la que podía contemplarse por todos los lados, y según Plinio, se la admiraba de igual manera desde todos los ángulos a pesar de que, como todas las obras de Praxíteles fue concebida según un punto de visión principal.

Estas esculturas se barnizaban con cera transparente, la gánosis, para fundir de esta manera los colores aplicados a la obra. También se coloreaban los ojos brillantes hasta obtener un aspecto húmedo, ensoñador, (hygrós) muy apreciado en aquellos momentos.